- Basta de falsos discursos políticos.
- Basta de favores y armas.
- Basta de robos y matanzas.
- Hagamos frente al genocidio en ciernes.
¿Qué podemos hacer las personas?
1. Leer para conocer la situación. Comparar fuentes de notícias y comprender la tendencia de cada una.
2. Compartir el conocimiento y debatir. No es malo pensar las cosas a tu manera. No es necesario opinar igual que otrxs.
3. Si te unes a algún colectivo, como el de Figueres, participar de propuestas y decisiones. Echar una mano y hacer algo práctico.
4. Actuar para poner de manifiesto la realidad y las partes de interés. Esto incluye a tu propio gobierno y a las corporaciones que dicen darte de comer.
5. ¿Qué estás dispuesta a cambiar en tu vida para mejorar la sociedad y el entorno?
No colabores a que se financien las partes interesadas, esto son, empresas que sacan provecho de la desigualdad, indústria armamentística y políticos con amistades internacionales.
Cuando compras, votas.
La historia y las partes interesadas
Se cumplen 75 años de conquista abierta de territorios en Palestina, en la que el estado de Israel nace militarmente en la costa de Palestina para disputar tierras, hacer limpieza étnica de otros pueblos semitas y colonizar con ciudadanos supremacistas.
En esta lenta usurpación se priva a los palestinos de sus derechos sobre las tierras, sobre la economía, sobre la vivienda y sobre el agua, abocando a poblaciones enteras a subsistir por caridad.
En 2023, después de los disturbios en abril por la mezquita de Al-Aqsa, los bombardeos en mayo sobre Gaza y la masacre contra colonias israelíes en octubre, el estado de Israel emprendió la destrucción de las ciudades de la franja de Gaza, en Palestina.
El terrorismo de estado dice que busca terroristas entre las ruinas.
Las identidades religiosas y las banderas
Que no nos confundan: Usan la religión o la nacionalidad como otras excusas que ya conocemos, como el color de la piel, el idioma o los apellidos, para establecer que una minoría gobierne y clasifique los derechos del resto de personas.
Reafirman grupos sociales cerrados para que se odien entre ellos, sin reconocerse como una raza humana con la misma capacidad para sentir, aprender, enseñar, respetar y compartir la felicidad.
De esta forma, el odio a otrxs trabajadorxs no te permite ver al poder o sus armas, y siempre te alimentas de prejuicios como: Tus problemas son culpa del otro grupo, tus amos te protegen porque son de los tuyos y te dan de comer, los otros son engañosos y te quieren robar, la bondad de tus autoridades es incuestionable…
La economía de la violencia y opresión
En las últimas décadas, la indústria israelí ha hecho gala en ferias de armamento de todo el mundo, de la eficacia de sus instrumentos de guerra y control de población. Una parte importante de la economía de Israel pasa por la venta y reventa de armas.
Incluso los cuerpos policiales de Israel son referencia de policías de todo occidente para sus avanzadas tácticas de infiltración, espionaje, secuestro, tortura y persecución. Importantes empresas israelís facturan la formación que dan a nuestros gobiernos.
Con las armas suministradas por los Estados Unidos de América y varios estados europeos, incluyendo España, el ejército de Israel ha acelerado la eliminación de viviendas palestinas, en 2023 barriendo las urbes de 2 millones de habitantes de Gaza, y somete a un bloqueo de agua, comida y energía a todas las personas al no reconocerles el derecho de residencia en sus propias tierras.
Las familias mueren por las bombas, por falta de salud y pronto por falta de alimento. Los estados europeos, públicamente dicen apoyar a la población despojada de todos sus medios, mientras consienten el asedio, trafican con las armas y abren los brazos al dinero y a las empresas de Israel.
La explotación de las personas
El régimen de Israel cada vez se parece más al antiguo Apartheid, en el que una minoría vive de los recursos y del trabajo de buena parte de la población, a la que mantienen clasificada sin los mismos derechos como personas.
La clase superior, siempre minoritaria, se sirve de los pobres que tienen que trabajar todo para los ricos. Palestinos y palestinas obtenían permiso para limpiar piscinas, en las labores del hogar, en el trabajo del campo… pero el miedo del patrón no para de crecer.
Se instituye la propiedad privada para que la posea básicamente la clase dominante. En el caso de Israel, se posee a sangre y fuego.