Ocuparon mi patria,
expulsaron a mi pueblo,
anularon mi identidad.
Y me llamaron terrorista.
Confiscaron mi propiedad,
arrancaron mis frutales,
demolieron mi casa.
Y me llamaron terrorista.
Asesinaron a mis alegrías,
secuestraron a mis esperanzas,
esposaron mis sueños.
Cuando rechacé todas las barbariades,
ellos… ¡mataron a un terrorista!